jueves, 19 de mayo de 2016

¡HAZ LA MEJOR TARTA DE TU VIDA!

Es una tarta de chocolate para todos esos golosos que no se resisten pero saben que el chocolate tiene muchas grasas y quieren mejorar eso. Yo la he hecho miles de veces y a mi y a mi familia y amigos nos encanta esta tarta, es ideal para compartirla con quién más quieres. ¡Os encantará!








lunes, 16 de mayo de 2016

Lugares de relajación

Receta vegana

Tortitas veganas

Ingredientes para 2 personas

  • 1 taza de harina
  • 2 cucharaditas de levadura
  • 3 cucharadas de azúcar
  • 1 platano
  • 1 taza de leche de soja
  • 2 cucharadas de aceite vegetal
  • Un poco más de aceite para la sartén

Preparación

Ponemos en un bol de cocina la harina, el azúcar y la levadura y mezclamos bien.
Añadimos el resto de los ingredientes y batimos con la ayuda de una batidora a velocidad baja. Es aconsejable que el plátano esté bien maduro, sino habrá que machacarlo primero en otro recipiente antes de añadir y batir con el resto.
A fuego medio ponemos una sartén con unas gotas de aceite. Con un cazo dejamos caer en el centro poco a poco la masa. Dejaremos que se extienda ella sola sin mover la sartén. Cuando se formen algunos agujeros en la superficie de la tortita le daremos la vuelta con la ayuda de una espumadera para cocinarla del otro lado.

Tortitas veganas (vegan hotcakes)


Vida Vegana

Consiste en la forma menos utilizada del vegetarianísmo, ya que las personas veganas no ingieren ningún tipo de alimento de origen animal ni tampoco ningún derivado.
Algunas personas piensan que esta forma de vida no es sana ya que hay muchos alimentos de origen animalque nos aportan nutrientes o cosas necesarias para el cuerpo que no puedes encontrar en alimentos vegetales u otros. Pero en realidad las personas veganas son mucho más sanas y a la larga el cuerpo lo nota.

lunes, 9 de mayo de 2016

Gente tóxica

“Desprecia la opinión de la gente tóxica, sé libre de los críticos y serás libre de cada una de sus palabras y de sus acciones. No idealices. No esperes nada de nadie.”



“Muchas veces permitimos entrar en nuestro círculo más íntimo a los chismosos, a los envidiosos, a gente autoritaria, a los psicópatas, a los orgullosos, a los mediocres, en fin, a gente tóxica, a personas equivocadas que permanentemente evalúan lo que decimos y lo que hacemos, o lo que no decimos y no hacemos.”




“Si miras mi éxito, mira también mi sacrificio.”



“Cuanto mayor sea el tiempo que le dediques a escuchar tu propia voz interior, cuanto más te detengas a observar tu reloj interno y a prestar atención a lo que dice tu corazón, mayores serán los éxitos que vas a cosechar.”



“Muchas veces no somos felices porque estamos ocupados tratando de agradar a los otros o encargándonos de responsabilidades equivocadas, que pertenecen a terceros.”



“El descalificador tiene como objetivo controlar nuestra autoestima, hacernos sentir nada ante los demás, para que de esta forma él pueda brillar y ser el centro del universo.”




“No seas perfeccionista, sé excelente.”

¿Qué hacemos con el enfado?

Primero debemos entender que el enfado es una emoción normal, pero que nos puede terminar enfermando de acuerdo a como actuemos frente a éste.
Veamos los cuatro tipos básicos de salida que tenemos frente a este sentimiento:
Personalidad pasiva: Es la persona que no se enfada nunca, reprime absolutamente todo el enfado, porque cree que enfadarse está mal, y eso le da culpa. Pero esa falta de reacción puede transformarse en depresión, que es la bronca transformada en tristeza.
El pasivo-agresivo: Son las personas que no se enfadan, tragan las broncas. Por lo general tienen una postura corporal muy rígida, hablan lento, pero sus palabras pueden destruir. Son pasivos porque reprimen el enfado, pero son agresivos porque lo van sacando con palabras cortantes, sarcasmo, ira, etc.
El agresivo: Es la persona que exterioriza su bronca: rompe, grita, insulta, maltrata, etc. Porque no puede manejar el enfado y lo libera.
El asertivo: Es la persona que logra poner en palabras el enojo, es decir, transformar una emoción normal en crecimiento para resolver el obstáculo que aparece. No siempre es fácil, pero necesitamos enseñarle a nuestros hijos y a las nuevas generaciones cómo poder poner el enfado en palabras.

¿Qué podemos hacer
cuando nos enfadamos?
Gastar el enfado: El ejercicio corporal físico es muy importante, por ejemplo: caminar, nadar, trotar, correr, etc., ya que a veces nos queda embotellado en el cuerpo. Por eso tenemos que sacar toda la adrenalina y la descarga física es muy buena.
Hablar: Ponerlo en palabras pero cuando no estamos enfadados, esperar un poco y siempre empezar diciendo: ”Yo”, “A mí”, por ejemplo: “a mí me molesta esto” o “Yo quisiera que”… Hacerlo sin sarcasmos, sin ironía, sin agresión, sin gritos.
Contar: Empezar hasta 10, si vemos que el enfado no disminuye agregamos unos 100 más, y así… Esperar es fundamental, porque la adrenalina busca descarga y cuando uno tiene más adrenalina no piensa con claridad, lo que busca es descargarse.
¿Alguna vez te ha pasado que dejaste pasar un día o dos y ya al problema lo viste de otra forma?... Porque uno comienza a funcionar con el hemisferio derecho, que es el hemisferio de la creatividad, de la relajación, que es el de las ideas creativas, entonces las cosas las vemos de otra forma.
Cuando el enojo dura mucho tiempo, intensamente y se dispara por cualquier motivo, entonces tenemos que tener cuidado, porque el enfado en cantidades excesivas enferma, y en general de enfermedades muy graves.
Otra técnica es lo que llamamos el “tiempo afuera”, salir de la situación, dar una vuelta, caminar, salir de la habitación en donde nos encontramos, salir de la casa, o sea, tomar un poco de distancia, porque el enfado está bueno expresarlo, está bueno poner límites, pero no tenemos que dejar que se nos acumule.
El enfado es una emoción positiva, de protección, pero que tenemos que saber dirigir esa energía para resolver el problema y no para atacar a la persona que tenemos delante nuestro.
Por eso tenemos que trabajar en nuestra estima y siempre usar el enfado como una energía para resolver el problema y no para agredir a nadie, ya que después porque podemos arrepentirnos de nuestros actos.